No hay otra opción. El negocio de la biotecnología es un negocio global. No se puede pensar, bajo ningún concepto solo en mercados locales.
Nuestras mejores empresas biotecnológicas lo saben y lo cumplen. Con gran alegría he visto en Biospace el anuncio de que Digna Biotech, una empresa que se dedica a explotar los resultados de investigación del CIMA (Centro de Investigación Médica Aplicada, nacida del seno de la Universidad de Navarra) ha firmado un acuerdo con una compañía americana, Pro-Pharmaceuticals Inc.
El objeto del acuerdo es la aplicación del la plataforma de tecnología de carbohidratos de la americana con los nuevos desarrollos de Digna para el tratamiento de la Hepatitis C crónica.
Las compañías biotech punteras se están lanzando a las arenas de todo el mundo. Las pequeñas deben tomar buena nota. Seguro que no se harán grandes si no lo hacen.
Nuestras mejores empresas biotecnológicas lo saben y lo cumplen. Con gran alegría he visto en Biospace el anuncio de que Digna Biotech, una empresa que se dedica a explotar los resultados de investigación del CIMA (Centro de Investigación Médica Aplicada, nacida del seno de la Universidad de Navarra) ha firmado un acuerdo con una compañía americana, Pro-Pharmaceuticals Inc.
El objeto del acuerdo es la aplicación del la plataforma de tecnología de carbohidratos de la americana con los nuevos desarrollos de Digna para el tratamiento de la Hepatitis C crónica.
Las compañías biotech punteras se están lanzando a las arenas de todo el mundo. Las pequeñas deben tomar buena nota. Seguro que no se harán grandes si no lo hacen.